domingo, 8 de noviembre de 2009

tips

Sé absolutamente consistente en la educación del cachorro. No sólo tú, sino todos los miembros de tu familia.

Sé justo con él: es sólo un bebé: no pretendas que aprenda de un día para el otro, o de una semana para la siguiente. El aprendizaje, tanto para los cachorros caninos como para los cachorros humanos, requiere tiempo, paciencia, constancia, repetición, y mucho amor.

No permitas que él te entrene a ti. Si llora, no lo consueles, no le grites, no vayas, ni siquiera lo mires. Espera a que se calle y en ese preciso instante, felicítalo y prémialo. Aprenderá así que llorando no se obtiene nada. Sólo asegúrate que no esté llorando porque quiere ir al baño, o porque esté hambriento, o enfermo, o porque su juguete favorito quedó fuera de su alcance. ¡No cedas jamás ante su insistencia, o aprenderá a insistir!

Prémialo por cualquier comportamiento deseable. Los cachorros aprenden muy rápido. Si un comportamiento trae cosas buenas (premios de comida, abrazos, felicitaciones), lo repetirán

Un cachorro tiene una vejiga muy pequeñita, por lo que no pueden aguantarse como lo haría un perro adulto. Además, no tiene conciencia de dónde está bien ir al baño, y dónde no.

Elige un lugar de tu patio o jardín para que haga ahí sus necesidades, siempre, o él irá por todos lados.

Llévalo fuera justo luego de cualquier cambio de actividad: comer, dormir, jugar, masticar, etc., y felicítalo por hacer en el lugar correcto, y éntralo nuevamente a la casa. Acompáñalo siempre.

Mantenlo confinado en un lugar "a prueba de cachorros" (una habitación pequeña, un cerco para bebés), o en un transporte, cuando no puedas prestarle el 100% de tu atención. Dale más libertades, a medida que demuestre que se las merece. Paciencia... este es un proceso que lleva varios meses.

Algunos cachorritos aguantan toda la noche, pero la mayoría necesitan ir al menos u na vez en la madrugada. Si no te levantas tú para llevarlos, no te enojes cuando encuentres sus charquitos.


Todos los cachorros tienen tendencias destructivas, en parte porque tienen alto nivel de energía, y en parte porque están dentando y necesitan morder y masticar. ¡Jamás lo golpees! Sólo harás que el cachorro actúe en forma temerosa, no confíe en ti, y el día de mañana tenga graves problemas de conducta. Aprende cómo hacer que respete la palabra NO, y a redirigir sus conductas

Ejercítalo a diario para que queme energías. Si no las quema en el parque, ¡las quemará en tu casa, con tus muebles, ropa, zapatos, etc.!

Y finalmente, si descubres que hizo algo indebido, el mejor método para corregirlo es enrollar un periódico, y golpearte a ti mismo en la cabeza, mientras repites una y otra vez "¡debí prestarle atención!"

ana ma c r

No hay comentarios:

Publicar un comentario